Llegan los días de verano y resulta inevitable sentir ganas de estar
al aire libre. Sin embargo, hay que estar muy atentos porque tu cuerpo
va a estar más expuesto a factores como el sol, el agua clorada o
salada y la arena.
Si bien una persona que vive con diabetes
debe cuidarse en las cuatro estaciones del año, durante la temporada
de verano debe prestar más atención en la protección de su dermis.
Por esta razón, ¡seguí estas simples recomendaciones!
1. Limpiar e hidratar tu piel.
Como la resequedad es un malestar muy común en personas que viven
con diabetes, se aconseja que luego de hacer ejercicio, o meterse a la
pileta o el mar, limpies tu piel con agua templada. Después, podés
hidratarla con productos respetuosos con el ph de la piel. Por último,
y no por eso menos importante, el consumo de 2-2,5 litros de agua de
manera diaria, sumado a frutas hidratantes, favorecen la elasticidad
de tu piel.
2. Cuidar los pies.
Para prevenir el pie diabético se recomienda usar zapatillas
adecuadas, cómodas y que eviten roces; lo mismo para las medias.
Además, es fundamental que el pie se encuentre hidratado para prevenir
la aparición de grietas en la piel.
No te olvides de examinarte siempre para detectar y tratar
posibles lastimaduras, infecciones u hongos de manera precoz.
3. Protegerse del sol.
Usá en todo momento crema solar SPF 30 o superior, más aún en las
horas centrales del día. El protector es tu mejor aliado, siendo
recomendable su aplicación cada dos horas. También los anteojos de sol
y los sombreros o gorras son ideales para evitar quemaduras.
Estar al aire libre es sumamente saludable para tu bienestar
general. Disfrutá de los fines de semana y días libres para descansar,
¡sin descuidar tu diabetes!
Fuente:
Fundación diabetes (2019) El cuidado de la piel, también
fundamental en la diabetes, Disponible en: https://www.fundaciondiabetes.org/general/noticia/14592/el-cuidado-de-la-piel-tambien-fundamental-en-diabetes Último
acceso: Enero 2022