Transitar la diabetes puede resultar difícil al principio, más aún si
no se la entiende en su totalidad de una manera clara. Esta enfermedad
llevará a quien la tenga, a la necesidad de tener que conocer su
cuerpo para vivir mejor.
Empecemos poco a poco a saber qué
sucede en el organismo cuando un profesional de la salud diagnostica diabetes.
Cuando una persona ingiere una porción de comida, la glucosa
(azúcar) contenida en los alimentos es absorbida por el tracto
digestivo e ingresa a la circulación sanguínea. Mientras tanto, el
páncreas, a través de sus células beta, produce una hormona denominada
insulina que se encarga del ingreso de la glucosa a la células para
que pueda ser usada como fuente de energía, es decir “combustible”
para el buen funcionamiento del cuerpo.
La glucosa necesita de la mediación de la insulina para ingresar a
las células. Podríamos decir que la insulina es como la llave que
permite abrir la puerta a las células.
La diabetes, entonces, se caracteriza por una falta de producción
total o parcial de esta insulina. Este hecho provoca que haya una
hiperglucemia, ya que la glucosa que está circulando en la sangre no
puede ingresar a las células, manteniendo un valor alto en sangre.
Los casos de niveles bajos de glucosa, se denomina hipoglucemia1.
SÍ y NO.
SÍ, porque el resultado es muy parecido. La sangre tiene una
alta concentración de glucosa por encima de lo normal cuando la
glucosa no puede ser utilizada por las células como fuente de
energía.
NO porque el origen del trastorno es diferente.
Además, cada persona transita su enfermedad de formas diferentes ya
que cada caso es particular y único.
Podemos distinguir
principalmente dos tipos:
- Diabetes Tipo 1
- Diabetes Tipo 2
Cuanto antes recibas el diagnóstico de diabetes más rápido podés
empezar un tratamiento. Ante cualquier duda y/o para más información
visitá a un médico.
Referencia:
1. NIH Medline Plus Library. Diabetes. Disponible
en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001214.htm
Último acceso: Octubre 2021