Cambios sencillos en su estilo de vida y hábitos alimenticios pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.1
Posiblemente sea difícil recorrer los pasillos de los supermercados y evitar la tentación de comprar alimentos preenvasados, pero ajustes sencillos en la forma en que alimenta su cuerpo pueden mejorar su salud y bienestar. Por ejemplo, cambiar los alimentos procesados o preenvasados, con alto contenido de sodio y azúcar por alternativas a base de plantas, granos integrales y alimentos ricos en vitaminas, minerales y omega 3 ayudará a reducir el colesterol 2 y a recuperar el control de lo que come.
Si bien dejar de fumar puede parecer el mayor obstáculo que debe superar, también es una de las mejores cosas que puede hacer para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca 3. Implementar un plan para dejar de fumar, con el apoyo de su médico, su familia y sus amigos, lo ayudará a cumplir sus objetivos y a dejar de fumar de por vida.
Mover el cuerpo haciendo una actividad o un deporte que disfrute es una excelente manera de ayudar a controlar la diabetes. Cuando está activo, sus células se vuelven más receptivas a la insulina y, por lo tanto, pueden funcionar mejor, 4 por lo que incluso pequeños cambios en sus actividades diarias, como subir las escaleras en lugar de usar el ascensor, elevarán su estado de ánimo general y ofrecerán beneficios para la salud.
El cambio puede ser difícil, y dar el primer paso es el mayor desafío de todos, pero los beneficios para la salud y el estilo de vida valdrán la pena tanto a corto como a largo plazo.